La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que no hay evidencia de transmisión del virus de la gripe aviar H5N1 de persona a persona, a pesar de la preocupación por los 55 casos registrados en Estados Unidos este año, incluidos los de un niño.
La mayoría de los infectados tuvieron contacto directo con aves contaminadas, y la OMS está investigando cómo ocurrió cada contagio. La directora del área de Preparación para Epidemias y Pandemias, Maria Van Kerkhove, destacó la importancia de fortalecer la vigilancia en animales susceptibles, como aves salvajes, de granja y ganado, para prevenir la propagación del virus.
Van Kerkhove subrayó que el riesgo para el público general sigue siendo bajo, aunque es moderado para las personas expuestas laboralmente al virus, dependiendo de las medidas de protección que utilicen.
La OMS insiste en que se deben incrementar los esfuerzos para entender mejor la enfermedad y controlar la infección en animales, además de garantizar que los trabajadores en contacto con animales tengan el equipo adecuado. La organización también recomendó consumir leche pasteurizada, luego de que una muestra de leche cruda en EE. UU. diera positivo para el virus.
A pesar de los casos reportados, la OMS mantiene un monitoreo constante del virus y ha asegurado que, hasta el momento, no existen indicios de que la gripe aviar H5N1 se esté transmitiendo de forma generalizada entre personas, lo que mantiene un riesgo controlado para la salud pública.