El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, ha tomado un papel central en la reestructuración del gobierno federal bajo la administración de Donald Trump.
En pocas semanas, DOGE ha eliminado agencias clave como la USAID y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, justificando los recortes como una estrategia para reducir gastos y combatir la burocracia.
Además, el organismo ha cancelado contratos y programas de diversidad, equidad e inclusión, acumulando un ahorro de mil millones de dólares. Sin embargo, estas medidas han generado controversia, con demócratas denunciando que se trata de una maniobra para debilitar la supervisión gubernamental y beneficiar a grandes corporaciones.
Musk, quien ha asumido un rol protagónico en esta transformación, fue invitado por Trump al Despacho Oval para firmar un decreto que busca reducir drásticamente el número de empleados públicos y expandir el poder de DOGE.
Durante la firma, Musk calificó a la burocracia federal como una “cuarta rama no electa” y admitió que su equipo cometerá errores, pero que serán corregidos rápidamente.
Sin embargo, su creciente influencia ha generado tensiones con el poder judicial, que ha bloqueado algunos intentos de DOGE, como el acceso al sistema de pagos del Departamento del Tesoro, argumentando preocupaciones sobre la privacidad de los ciudadanos.
Las acciones de Musk y su cercanía con Trump han desatado una ola de críticas en el Congreso, especialmente por parte de los demócratas. La congresista Jasmine Crockett cuestionó la transparencia del proceso y comparó a Musk con la polémica en torno a TikTok, acusándolo de utilizar su influencia mediática y tecnológica para impulsar una agenda propia.
También denunció que en la toma de posesión de Trump, los principales asistentes fueron multimillonarios de la industria tecnológica, en lugar de auditores o expertos en control gubernamental.
Mientras tanto, la batalla entre DOGE y la burocracia federal sigue escalando, con implicaciones que podrían redefinir el funcionamiento del gobierno de EE.UU. en los próximos años.