El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, negó categóricamente la supuesta presencia militar china en el canal de Panamá, en respuesta a declaraciones del presidente electo de EE.UU., Donald Trump. Mulino aseguró que no hay injerencia ni participación china en las operaciones del canal y minimizó los comentarios, señalando que cualquier ciudadano chino presente probablemente sea un turista.
Trump, en un polémico mensaje navideño, afirmó que soldados chinos operan «de manera amorosa pero ilegal» en el canal y sugirió que EE.UU. podría reclamarlo nuevamente.
Estas declaraciones han generado rechazo del Gobierno panameño y apoyo a Panamá por parte de varios países, incluyendo China, Colombia, México, Nicaragua y Venezuela.
El canal de Panamá, bajo soberanía panameña desde 1999, sigue siendo un punto estratégico internacional. Las declaraciones de Trump han generado tensiones diplomáticas, pero Mulino insistió en la transparencia y autonomía de la gestión del canal.