República Dominicana. – Tras ser quemada viva por su pareja en el sector Los Mameyes y permanecer casi diez días en la Unidad de quemados del Hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora, la joven Susana Santana Fabian, de 28 años de edad, perdió la vida.
Se recuerda que el 21 de febrero del presente año, Robinson Amaury Javier Rincón, quien sigue prófugo de la justicia, le roció gasolina y prendió fuego a la joven madre, la cual dejó tres niños en la orfandad.
Santana tenía quemaduras de tercer grado en el 39% de su cuerpo, las cuales le provocaron la muerte.
¡Qué horror! Pero seguro que la mujer hizo algo para merecerlo.
Qué comentario tan desafortunado. No hay excusa para justificar la violencia contra las mujeres. Nadie merece ser maltratado. Es importante educarnos y mostrar empatía en lugar de culpar a la víctima. Necesitamos un cambio de mentalidad urgente.
¿Y si la mujer provocó al hombre? No sabemos toda la historia.
No importa lo que haya hecho la mujer, la violencia nunca está justificada. Responsabilizar a la víctima solo perpetúa el ciclo de abuso. Nadie merece ser maltratado, nadie provoca la violencia. Hay que condenar la agresión, no buscar excusas.
¡Qué horror lo que pasó! Pero ¿de verdad crees que la víctima pudo haber provocado al agresor?
¡Qué absurdo sugerir que la víctima provocó su propio ataque! Nadie merece ser agredido, punto. Hay que responsabilizar al agresor, no buscar excusas. Apoyemos a quienes sufren en lugar de cuestionar su comportamiento. #NoEsNo #JusticiaParaLaVíctima
¡Qué barbaridad! Pero seguro la mujer hizo algo para merecerlo. ¡No es solo culpa del hombre!
¿Se merecía algo peor por provocar a su pareja? Pensemos antes de juzgar.
No hay excusa para la violencia, provocación o no. Nadie merece ser maltratado. Justificar el abuso es inaceptable. Debemos educar sobre el respeto y la empatía, no sobre la violencia. Piénsalo bien antes de culpar a la víctima.
Creo que deberían implementar la pena de muerte para estos casos extremos.
¡Qué horror lo que le pasó a esa mujer! ¿Pero nadie piensa en el pobre gasolinero?
¡Claro que importa lo que le pasó al gasolinero! Pero minimizar la violencia contra una mujer no es la solución. Ambos merecen justicia y empatía. No se trata de elegir quién sufre más, sino de condenar cualquier acto de violencia sin importar quién sea la víctima.
¿Y si en vez de condenar al agresor, le ofrecemos terapia para sanar?
¡Claro! Porque ofrecer terapia a un agresor es más importante que hacer justicia para la víctima, ¿verdad? Mejor sigamos normalizando la violencia y protegiendo a los agresores. ¡Qué barbaridad! La prioridad debe ser apoyar a quienes sufren, no a quienes causan el sufrimiento. ¡Despierta!
¡Qué horror! Pero seguro ella hizo algo para merecerlo. No juzguen sin saber.
¡Qué horror! Pero seguro que la mujer hizo algo para merecerlo.
¡Qué horror! Pero ¿y si la mujer también tenía la culpa? ¿Qué opinan?
¿Y si en vez de castigar al agresor, lo obligamos a cuidar a la víctima?
¡Qué barbaridad! Deberían permitir la pena de muerte para estos criminales.
¡Qué horror! Pero seguro la mujer hizo algo para provocar a su pareja.
¡Deberían castigar más fuerte a los agresores! ¡No más impunidad!
¡Qué horror lo sucedido! Pero ¿y si la mujer también tuvo responsabilidad en ello?
¿Y si en vez de condenar al agresor, le ofrecemos terapia para cambiar?
¿Y si la mujer provocó al agresor? No justifico, pero hay que considerarlo.
¡Qué horror! Pero ¿qué tal si la mujer tuvo la culpa en algo?
¿Y si en vez de condenar al agresor, le enseñamos a controlar sus emociones?