Lemora Williams, una mujer de Atlanta, Estados Unidos, fue condenada a cadena perpetua tras ser encontrada culpable del asesinato de sus dos hijos, Ke-Yaunte Penn, de dos años, y Ja’Karter Penn, de un año. Según las investigaciones, la mujer colocó a los menores en el horno de su cocina y lo encendió de forma intencional.
El padre de los niños, Jameel Penn, reveló que recibió una videollamada de Williams después de que esta cometiera el crimen. “Recibí una llamada suya y lo vi todo. Estaban muertos”, declaró Penn, quien alertó de inmediato a las autoridades, aunque ya era demasiado tarde para salvar a los pequeños.
En el momento del suceso, Williams tenía 24 años y, tras cometer el crimen, contactó con el servicio de emergencias alegando haber encontrado a sus hijos sin vida. La mujer también afirmó que los niños estaban bajo el cuidado de una niñera cuando ocurrió la tragedia, versión que fue desmentida durante el juicio.
Un tercer hermano de las víctimas logró sobrevivir, mientras que la condenada enfrentará el resto de su vida en prisión por este atroz crimen.