La diputada guatemalteca Lucrecia Hernández Mack, del progresista Movimiento Semilla, falleció hoy a los 49 años de edad debido a un cáncer.
Médica de profesión, feminista y activista, Hernández Mack fue ministra de Salud de su país, entre 2016 y 2017. Su última iniciativa en el legislativo abordaba precisamente la atención integral del cáncer.
«Hoy nos despedimos de nuestra compañera, amiga y referente, quien nunca dejó de soñar con un país más justo y digno», aseveró este jueves el presidente electo de Guatemala y correligionario de formación, Bernardo Arévalo de León.
Es triste que una destacada figura como Lucrecia Hernández Mack haya fallecido a tan temprana edad debido al cáncer. La pérdida es devastadora.
Lucrecia Hernández Mack fue una valiente defensora de la salud y los derechos de las mujeres. Su legado inspirará a futuras generaciones a luchar por un país más justo.
Es lamentable que el cáncer se haya llevado a una líder tan prometedora. El sistema de salud en Guatemala necesita mejoras significativas, y su trabajo fue fundamental.
Su dedicación a la atención integral del cáncer era esencial. Su legado debe continuar, y el gobierno guatemalteco debe tomar medidas concretas para mejorar la atención médica.
Lucrecia Hernández Mack dejó un impacto duradero en Guatemala. Su lucha por la justicia y la dignidad seguirá siendo recordada y apreciada por muchos.