Las Grandes Ligas (MLB) ordenaron este miércoles la baja administrativa del mexicano Julio Urías, lanzador de Los Ángeles Dodgers, mientras se lleva a cabo una investigación por las acusaciones de violencia doméstica en su contra.
«Hoy la MLB anunció que Julio Urías fue puesto en baja administrativa pendiente de la investigación, de acuerdo con la política de Violencia Doméstica, Acoso Sexual y Abuso Infantil del deporte con la Asociación de Jugadores de la MLB», dijeron los Dodgers en un comunicado.
«Los Dodgers toman todo tipo de acusaciones muy seriamente y no aprobamos ni personamos actos de violencia doméstica. Estamos colaborando completamente con la investigación de la MLB y apoyamos el uso de esta política por parte de la MLB y de comisionado», agregaron.
El pasado domingo, Urías pasó cerca de cinco horas bajo arresto por presunta «violencia doméstica», cuyos detalles no han sido precisados, y fue liberado el pasado lunes tras el pago de una fianza de 50.000 dólares.
El arresto se generó pasadas las 23.00 locales del 3 de septiembre y Urías fue liberado en torno a las 5.00 de la madrugada.
El lanzador había acudido esa noche al partido de Los Ángeles FC contra el Inter Miami del argentino Lionel Messi, que se disputó de las 19.00 a las 21.00 locales.
Es la segunda vez que Urías se ve envuelto en un escándalo de este tipo. En 2019, la policía lo arrestó por la sospecha de haber empujado a una mujer.
Es realmente desalentador ver a otro deportista involucrado en un caso de violencia doméstica. Esto es inaceptable y no debería tolerarse.
La MLB está tomando las medidas adecuadas al poner a Julio Urías en baja administrativa mientras se investiga el caso. Deben tomarse estas acusaciones en serio.
Es lamentable que esta no sea la primera vez que Urías se vea envuelto en un incidente de este tipo. Uno esperaría que haya aprendido de su experiencia anterior.
Los Dodgers están tomando una postura clara contra la violencia doméstica y están cooperando con la investigación. Es importante que los equipos y la liga tomen una posición firme al respecto.
La violencia doméstica es un problema grave y nadie, sin importar su estatus como deportista, debe quedar impune si comete actos de violencia. La justicia debe prevalecer.