La tarde de este miércoles, la plaza Murillo en Bolivia fue tomada por militares en un asalto liderado por el general Juan José Zúñiga. A las 15:49, una tanqueta militar ingresó al Palacio Quemado, intensificando la presencia militar en la sede del Gobierno.
El presidente Luis Arce fue visto conversando con el general Zúñiga, quien encabezaba la operación. Poco después, a las 15:52, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, fue captado increpando a los militares, exigiendo que el coronel Zúñiga saliera del lugar.
A través de sus redes sociales, el presidente Arce denunció «movilizaciones irregulares» mientras funcionarios de la Casa Grande del Pueblo y del Legislativo eran retirados de sus oficinas. Tropas militares con trajes de guerra y tanques se posicionaron en las puertas del Palacio Quemado y del antiguo Congreso.
En una transmisión en directo desde su página de Facebook, el ministro Del Castillo informó sobre el uso de agentes químicos y declaró: «Comenzó la represión». La situación sigue en desarrollo, con gran tensión en la sede del Gobierno boliviano.