El presidente de Argentina, Javier Milei, calificó las protestas contra el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) como manifestaciones de «síndrome de Estocolmo», sugiriendo que algunos ciudadanos se aferran a un modelo empobrecedor.
En una entrevista con Radio Rivadavia, el mandatario también mencionó la existencia de aquellos que miran al comunismo con nostalgia.
Milei anticipó iniciativas transformadoras que anunciará en los próximos días, asegurando que estas cambiarán radicalmente la sociedad argentina. Adelantó planes de llamar a sesiones extraordinarias y presentar un proyecto de ley para modificar el Estado, con el objetivo de desmantelar cerca de 380,000 regulaciones que, según él, obstaculizan la libertad en la sociedad.
Aunque reconoció que sus decisiones pueden ser «antipáticas», Milei afirmó que las toma para prevenir una hiperinflación, a pesar de que economistas de diversas corrientes han descartado este riesgo.
En una sorprendente declaración, el presidente anunció que el dólar paralelo, conocido como «blue», ya no es ilegal, indicando una virtual desregulación del mercado cambiario.
Aseguró que comprar el «blue» dejó de ser un delito y destacó la libertad para pactar contratos en moneda extranjera, calificándolo como un «shock» de libertad.
Estas acciones de Milei han generado tensiones sociales, especialmente al no haber consultado estas medidas con el Congreso, y plantean un escenario de transformaciones significativas en el país sudamericano.
¿Qué opinan de que Milei ignore las manifestaciones en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia?
Estoy de acuerdo con Milei, ¡que cada uno haga lo que quiera! ¡Libertad total!
¡Qué exageración! Las manifestaciones son válidas y necesarias para expresar descontento. ¡Viva la libertad!
¡Claro que son válidas, pero destrozar propiedades y afectar a personas inocentes no es libertad, es caos! Manifestarse sí, pero con responsabilidad y respeto. ¡Viva la libertad de expresión, pero también la convivencia pacífica!
¡Qué exageración! Las manifestaciones son importantes para expresar descontento y defender derechos fundamentales.
¡Qué locura! ¿Acaso protestar no es un derecho fundamental en una democracia?
¡Exactamente! La protesta es esencial en una democracia para defender nuestros derechos y expresar nuestras opiniones. No podemos permitir que se nos silencie. ¡Hay que seguir luchando por la justicia y la libertad! ¡Siempre adelante!