En la primera semana de la ‘Operación Frontera Norte’, el Gobierno de México informó la detención de 222 personas y el decomiso de 1.242 kilos de droga, incluyendo 8,6 kilogramos de fentanilo.
Además, se incautaron 106 armas de fuego, 19.715 cartuchos, 648 cargadores, 167 vehículos y 20 inmuebles. Estas acciones, encabezadas por la presidenta Claudia Sheinbaum y su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, buscan fortalecer el control en la frontera con EE.UU. y evitar el ingreso de drogas y armamento al país.
Desde la llegada de Sheinbaum al poder en octubre de 2024, las autoridades han capturado a 11.600 “generadores de violencia”, desmantelado 192 laboratorios de metanfetaminas y confiscado más de 102 toneladas de droga.
La ‘Operación Frontera Norte’, acordada con el presidente estadounidense Donald Trump, incluye el despliegue de 10.000 efectivos y forma parte de un esfuerzo binacional para reducir el tráfico de personas, armas y narcóticos, a cambio de evitar nuevos aranceles del 25 % a productos mexicanos.
Sin embargo, Trump ha señalado que los esfuerzos de México y Canadá “no son suficientes” y ha advertido que tomará nuevas medidas si no hay mayores resultados.
Mientras la administración de Sheinbaum busca frenar el flujo de armas provenientes de EE.UU. que terminan en manos del crimen organizado, la Casa Blanca presiona para que México haga más en la lucha contra el tráfico de fentanilo y la migración irregular.
La tensión en la frontera se mantiene, con un panorama donde la cooperación y los intereses políticos juegan un papel clave en la relación entre ambos países.