En un trágico incidente ocurrido en el sureste de México, cuatro menores de edad y dos adultos de una misma familia fueron asesinados a tiros por un grupo de sujetos armados en el estado de Chiapas. El ataque tuvo lugar en el municipio de Pantelhó, una región de los Altos de Chiapas conocida por sus conflictos armados.
Las víctimas fueron sorprendidas en su vivienda por sujetos armados que irrumpieron en la madrugada. Los fallecidos fueron identificados como Hernán López, de 37 años; Ernestina Guzmán Arias, 35 años; Eliseo Ortiz Guzmán, 17 años; Víctor Ortiz Guzmán, 15 años; Reynaldo Ortiz Guzmán, de 4 años y Hernán López Guzmán, de 1 año.
La noticia ha generado una gran conmoción en la comunidad local y en todo el país. La Fiscalía General del Estado de Chiapas, a través de su despacho de Justicia Indígena, ha iniciado una investigación exhaustiva sobre los hechos.
Hasta el momento, las autoridades han detenido a tres hombres por su presunta responsabilidad en el crimen. La Fiscalía está llevando a cabo las investigaciones para esclarecer los motivos detrás del ataque y determinar si hay más implicados en el hecho.
Pantelhó es una zona conflictiva donde operan grupos armados irregulares. Entre ellos se encuentran las ‘Autodefensas Los Machetes’, un grupo que se disputa el control del territorio con la organización criminal conocida como ‘Los Herreras’. Desde mediados de 2021, estos grupos han protagonizado varios enfrentamientos violentos, aumentando la inseguridad en la región.
La masacre ha provocado una ola de indignación y dolor en la comunidad local y entre las autoridades estatales. Se espera que las autoridades federales intervengan para apoyar a las fuerzas locales en la restauración del orden y la seguridad en la región.
El gobierno de Chiapas ha manifestado su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia y ha enfatizado la necesidad de redoblar los esfuerzos para combatir la violencia y proteger a las comunidades vulnerables.
Este trágico suceso pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la violencia y el conflicto armado en Chiapas. Las autoridades y la sociedad civil deben trabajar de manera conjunta para encontrar soluciones duraderas que garanticen la seguridad y la paz en la región.