Al menos setenta y cinco soldados guatemaltecos y ocho salvadoreños arribaron este viernes a Puerto Príncipe a bordo de un avión militar estadounidense para unirse a la fuerza multinacional de apoyo a la seguridad que opera en Haití desde junio pasado.
La delegación fue recibida en el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe por el presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Leslie Voltaire; el primer ministro, Alix Didier Fils-Aime, y el embajador estadounidense, Dennis Hankis.
Los efectivos salvadoreños han llegado para preparar la incorporación de más contingentes en los próximos días. Según el portavoz adjunto de la Policía Nacional de Haití, otro vuelo está programado para mañana. Este grupo se suma a los 400 policías kenianos que ya colaboran con las autoridades haitianas para enfrentar a las pandillas que controlan cerca del 80 % de Puerto Príncipe y operan en otras regiones del país.
La situación en Haití sigue siendo crítica. Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reveló que casi 11.000 personas han sido desplazadas en Puerto Príncipe tras los recientes ataques de pandillas en el barrio Poste Marchand, cerca del Palacio Nacional.
“Estos ataques han forzado a 10.867 personas a abandonar sus hogares, con un 95 % refugiándose en 18 sitios, incluyendo 4 de nueva creación”, detalló la OIM. Incluso durante las festividades navideñas, la violencia persistió, empujando a las familias a buscar desesperadamente refugio.
En un discurso conmemorativo del 221º aniversario de la independencia de Haití, Leslie Voltaire anunció una “guerra” total contra las pandillas, que en 2024 provocaron la muerte de más de 5.000 personas.
“Las pandillas han declarado la guerra al pueblo. Nosotros les declaramos la guerra a ellos. Guerra contra todos sus miembros”, afirmó Voltaire, dejando claro que la lucha continuará en 2025.
Con el apoyo de tropas internacionales, el gobierno haitiano busca recuperar el control de las áreas dominadas por las pandillas y brindar seguridad a una población que enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes.