En los últimos 10 años, Ecuador ha registrado 6,438 casos de violencia sexual en escuelas, afectando a 7,303 niños, niñas y adolescentes, según Human Rights Watch (HRW). Entre enero de 2020 y junio de 2024, el Ministerio de Educación reportó 2,827 casos adicionales. La cifra total aumenta a 6,516 si se incluyen 78 denuncias contra conductores de transporte escolar.
HRW critica los lentos avances del país en combatir este problema, destacando la necesidad de medidas más efectivas y un compromiso real de tolerancia cero. Aunque desde 2020 se han tomado medidas significativas, muchas escuelas aún no denuncian los abusos ni implementan los protocolos adecuados, y las instancias judiciales no procesan adecuadamente los delitos sexuales contra menores.
El informe menciona el caso de Paola Guzmán Albarracín, quien fue violada por el vicerrector de su escuela en 2001 y se suicidó en 2002. La Corte Interamericana de Derechos Humanos responsabilizó al Estado ecuatoriano y ordenó reparaciones y medidas preventivas.