Han sido totalmente destruidas más de 1.300 escuelas en las áreas controladas por el gobierno de Ucrania desde la invasión de Rusia en 2022 y otras gravemente dañadas, señaló el martes el fondo para la infancia de las UNICEF.
Los ataques persistentes significan que solo alrededor de un tercio de los niños en edad escolar asisten a las clases en persona y muchos están olvidando lo que ya han aprendido, aseguró.
Más allá de Ucrania, más de la mitad de los niños cuyas familias han huido del conflicto a siete países no están inscritos en la educación nacional, dijo UNICEF, citando las barreras lingüísticas y los sistemas educativos sobrecargados.
Algunas escuelas han sufrido impactos directos y otras han cerrado por precaución en 18 meses de ataques con misiles y artillería en áreas residenciales de todo el país.
«Dentro de Ucrania, los ataques a las escuelas han continuado sin cesar, dejando a los niños profundamente angustiados y sin espacios seguros para aprender», precisó.
La guerra siguió a las interrupciones de la COVID, lo que significa que algunos niños ucranianos se enfrentaban a un cuarto año escolar consecutivo de interrupciones a medida que regresaban a las clases esta semana después de las vacaciones de verano, dijo UNICEF.
«Esto no solo ha dejado a los niños de Ucrania luchando por progresar en su educación, sino que también están luchando por retener lo que aprendieron cuando sus escuelas estaban en pleno funcionamiento», dijo Regina De Dominicis, Directora Regional de UNICEF para Europa y Asia Central.
Asimismo, alrededor de la mitad de los maestros de Ucrania han informado de un deterioro en las habilidades de los estudiantes en el lenguaje, la lectura y las matemáticas, dijo, y han perdido la sensación de seguridad y las amistades que la escuela puede proporcionar a aquellos que soportan la guerra.
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