El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, promulgó la Ley Libertador Simón Bolívar, que establece penas de hasta 30 años de cárcel para quienes respalden sanciones internacionales contra el país.
La norma, aprobada por el Parlamento controlado por el chavismo, también inhabilita por 60 años a dirigentes públicos que apoyen medidas coercitivas y contempla multas de hasta un millón de dólares.
Maduro afirmó que la ley busca «defender la soberanía y la paz de Venezuela» frente a las sanciones lideradas por Estados Unidos y sus aliados. La promulgación ocurre en medio de tensiones tras la cuestionada reelección de Maduro y la denuncia de fraude por parte de la oposición.
La ley responde a la propuesta en el Congreso estadounidense de endurecer las sanciones contra Venezuela mediante el proyecto BOLÍVAR, que prohibiría contratos con personas vinculadas al gobierno de Maduro, considerado ilegítimo por Washington.