El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este miércoles a la administración de Joe Biden de financiar un presunto intento de golpe de Estado contra su gobierno, tras confirmar la captura de varios mercenarios extranjeros. Durante una transmisión nacional, Maduro afirmó que los detenidos confesaron planes para desestabilizar al país, involucrando a actores internacionales.
“Estamos desmantelando una agresión mercenaria extranjera financiada por el Gobierno saliente de Estados Unidos”, señaló el mandatario. Según Maduro, las capturas incluyen a siete individuos provenientes de Ucrania, Estados Unidos y Colombia, quienes ingresaron con intenciones de generar caos en Venezuela.
El presidente denunció la implicación de los opositores David Smolansky y Miguel Pizarro en el complot, acusándolos de obtener fondos desde la Casa Blanca para sus supuestos “proyectos de cooperación”. Además, Maduro vinculó al gobierno de Argentina, liderado por Javier Milei, señalando que el opositor Antonio Ledezma habría recibido financiamiento de “un fondo secreto” gestionado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Maduro también arremetió contra lo que calificó como “extremismo fascista”, asegurando que los sectores opositores están involucrados en una red internacional que lucra con la conspiración contra Venezuela.
El mandatario aseguró que los cuerpos de seguridad se mantienen en alerta y que el Órgano de Dirección de Defensa Integral (ODDI) está activo en todo el territorio nacional. “Con perseverancia y firmeza hemos evitado una guerra civil. Los vamos a volver a derrotar”, declaró.
Por su parte, el ministro de Interior, Diosdado Cabello, reportó que 125 extranjeros vinculados a planes terroristas fueron detenidos en 2024, provenientes de países como Colombia, Estados Unidos, España, Argentina, Italia e Israel. Además, se incautaron más de 700 cargadores de fusiles, municiones y armas que presuntamente serían utilizadas por estos grupos para acciones violentas.
Maduro concluyó su discurso subrayando que Venezuela no permitirá la intromisión de fuerzas externas ni internas que amenacen la estabilidad de la nación.