República Dominicana. – Ana Josefa García Cuello, acusada de decapitar a su hija de seis años el pasado jueves, protestó este sábado por las condiciones en las que fue trasladada al tribunal donde se le conocería medida de coerción.
La acusada se quejó de que la guagua en la que la llevaron no tenía aire acondicionado y de que las esposas le habían presionado demasiado las manos.
«Yo estoy aquí como femenina ya maltratándome (…) mire mi amor, aquí no hay aire acondicionado, míreme el sudor, tengo las manos moradas porque me presionó las esposas, tengo dificultad para respirar, soy asmática, le estoy diciendo que por favor me saquen a tomar aire y que me aflojen las esposas», reclamó García Cuello.
Al ser cuestionada por un periodista sobre la razón de su detención, García Cuello afirmó que sabía de qué se le acusaba, pero insistió en su inocencia, alegando que no fue ella quien «le llevó la cabeza» a su hija.
En medio de su molestia por las condiciones de su traslado, García Cuello sugirió que la muerte de su hija podría haber sido causada por un «espíritu maligno» o un «demonio», defendiendo su inocencia al afirmar que como cristiana sería incapaz de cometer tal acto. Además de ser la madre de la víctima, García Cuello es médico militar del Ejército.
Aníbal García, abogado de la acusada, indicó que su clienta padece de una enfermedad mental, aunque no reveló detalles sobre el diagnóstico. Sin embargo, el abogado aclaró que será el juez quien decida si su defendida es inimputable por su condición mental, una vez se presenten las pruebas necesarias en el proceso judicial.
“Pero qué desfachatez, ¡en vez de pedir disculpas, se está quejando de las esposas! La situación es sumamente grave y lo que menos le importa es su confort.”
“Es increíble que esta mujer esté buscando justificaciones y reclamando condiciones de traslado cuando lo que hizo es inhumano. No hay excusa para el crimen que cometió.”
“Siento mucho por esa niña, pero la madre no tiene derecho a estar quejándose de las esposas. El dolor y la tristeza de la familia de la víctima son mucho mayores.”
“Qué ironía, ella siendo médico militar y cometiendo un acto tan horrendo. Ahora pretende lavarse las manos y achacar su crimen a cosas sobrenaturales. ¡Increíble!”
“Mientras ella se queja de las condiciones del traslado, la familia de la niña está lidiando con una pérdida irreparable. Que enfrente la justicia y pague por lo que hizo.”