El presidente francés Emmanuel Macron nombró a François Bayrou, de 73 años, como primer ministro para enfrentar la crisis política y económica del país.
Bayrou, líder del Movimiento Demócrata (MoDem) y aliado centrista, asumió el cargo tras la caída de Michel Barnier, quien perdió una moción de censura al intentar aprobar los presupuestos de 2025. En su discurso, Bayrou destacó la necesidad de reconciliación y estabilidad política.
La elección de Bayrou estuvo marcada por tensiones internas. Aunque Macron inicialmente buscaba nombrar a Sébastien Lecornu, Bayrou amenazó con romper la alianza oficialista, logrando finalmente su designación.
La izquierda y la extrema derecha han rechazado colaborar con el nuevo gobierno, y se prevé una moción de censura por parte de La Francia Insumisa.
Además, Francia enfrenta altos niveles de déficit y deuda pública, agravados por la falta de un presupuesto para 2025. Moody’s rebajó la calificación soberana del país, citando la fragmentación política.
Mientras tanto, Bayrou, quien tiene una extensa trayectoria política pero también controversias judiciales, deberá formar un gobierno que logre estabilizar la situación y evitar mayores crisis.