El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó a Estados Unidos de la reciente ola de violencia en Sinaloa, destacando que Washington no tomó en cuenta al Gobierno mexicano en el operativo que resultó en la captura de Ismael «El Mayo» Zambada.
López Obrador exigió que Estados Unidos transparente cualquier acuerdo con «Los Chapitos», lo que según él, ha desatado la confrontación violenta en el estado, con casi 50 asesinatos desde el 9 de septiembre.
La violencia se ha intensificado en Sinaloa, particularmente en Culiacán, con tiroteos, narcobloqueos y desapariciones forzadas.
La captura de Zambada en Nuevo México aumentó las tensiones entre ambos países, ya que las autoridades mexicanas no fueron informadas del operativo hasta después de su conclusión.
López Obrador también criticó la estrategia antidrogas de Estados Unidos, que prioriza la captura de grandes capos, y la calificó de ineficaz para detener el problema de la drogadicción en su territorio.
Mientras tanto, Claudia Sheinbaum y otros altos funcionarios mexicanos exigieron mayor coordinación entre ambos gobiernos en futuras operaciones.
A pesar del despliegue de más de 2.200 militares, la situación en Sinaloa sigue siendo crítica.
La violencia alcanzó su punto más letal durante las celebraciones del Día de la Independencia, con 14 homicidios en un solo día.
Las autoridades estatales y federales intentan restablecer la normalidad, pero la población sigue temerosa de salir a las calles.
A pocos días de dejar el poder, López Obrador subrayó la importancia de mantener una relación de respeto con Estados Unidos, aunque rechazó reunirse con su embajador.