Alrededor de 65 personas perdieron la vida y más de 4 millones resultaron afectadas durante la temporada de lluvias en Guatemala, que empezó el pasado mayo.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) comunicó este sábado que las lluvias dejaron 65 guatemaltecos fallecidos, 17 de ellos en el céntrico departamento (provincia) de Guatemala, y 13 desaparecidos.
La otra región más afectada fue la norteña Alta Verapaz, donde se registraron 6 fallecidos, mientras que las 42 muertes restantes se registraron en 13 departamentos del país, en su mayoría en poblaciones indígenas ubicadas en el norte.
El reporte de la Conred señala que las lluvias dejaron 23,690 personas damnificadas y más de 4 millones afectadas en el territorio guatemalteco.
En las últimas semanas, diversas comunidades de los departamentos de Alta Verapaz y Quiché, en el norte del país, han sufrido inundaciones y daños considerables en su red vial debido a las fuertes lluvias registradas tras el paso de la tormenta tropical Pilar.
El suceso más trágico de esta temporada de lluvias ocurrió el pasado septiembre, cuando 19 personas en una comunidad en el oeste de la capital, en su mayoría menores de edad, fueron arrastradas por la corriente de un río de aguas residuales que aumentó su casual debido a las fuertes precipitaciones. Únicamente ocho de las víctimas fueron localizadas por las unidades de rescate.
Devastador. Mi corazón se parte al enterarme de las vidas perdidas y las comunidades afectadas en Guatemala.
Es una tragedia que 65 personas hayan perdido la vida debido a las lluvias en Guatemala.
Las cifras son desgarradoras. Mi solidaridad con el pueblo guatemalteco.
La vulnerabilidad de las comunidades indígenas frente a desastres naturales es alarmante.
17 de las víctimas se registraron en el departamento de Guatemala.
Las lluvias impactaron principalmente a poblaciones indígenas en el norte del país.
La gestión de desastres es esencial y tomar medidas para toda aquella persona que necesiten ayuda.
Es triste ver cómo las comunidades, especialmente las indígenas.
Las vidas perdidas y los millones afectados en Guatemala son una llamada de atención a que esos lugares que son vulnerables son lo primeros en que tienen que fortalecer ayudas y prevención de estos desastres naturales.
La comunidad internacional debe unirse para apoyar a Guatemala en estos momentos difíciles. Solidaridad y acción global son clave para la recuperación.
La tormenta tropical Pilar causó fuertes precipitaciones, contribuyendo a la tragedia.
La temporada de lluvias ha dejado poblaciones enteras afectadas en todo el país.
El número de damnificados refleja la urgencia de la situación en Guatemala.