Varios líderes europeos y aliados clave de Ucrania se reunieron en Kiev en el marco de la cumbre “Support Ukraine”, donde anunciaron nuevos paquetes de asistencia militar y financiera para el país eslavo.
Entre las principales promesas destacan los 5.000 millones de dólares provenientes de activos rusos congelados que Canadá destinará a Ucrania, junto con vehículos blindados y municiones. España, por su parte, comprometió 1.000 millones de euros en apoyo militar y proyectos de reconstrucción, mientras que Suecia y Noruega también anunciaron contribuciones significativas para fortalecer la defensa aérea y la infraestructura del país.
El Reino Unido, a través de su primer ministro Keir Starmer, prometió 5.600 millones de libras (alrededor de 7.000 millones de dólares), además de entrenamiento militar para las fuerzas ucranianas.
Por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, destacó que la Unión Europea enviará un nuevo paquete de 3.500 millones de euros en marzo y reafirmó el compromiso del bloque con Ucrania, asegurando que han aportado más fondos que cualquier otro país.
Estas declaraciones contrastan con las afirmaciones de Donald Trump, quien ha insistido en que EE.UU. ha proporcionado una mayor cantidad de ayuda.
El encuentro se lleva a cabo en un contexto en el que Rusia ha reiterado su disposición para negociar con Ucrania, mientras que EE.UU. y Moscú han sostenido reuniones en Arabia Saudí para tratar posibles soluciones al conflicto.
La cumbre no solo busca definir estrategias a corto plazo, sino también garantizar compromisos firmes por parte de los aliados occidentales para sostener a Kiev en el conflicto.
La asistencia prometida refleja la intención de los países europeos de mantener su respaldo a Ucrania ante el avance de las negociaciones lideradas por Washington y Moscú.