Líbano ha designado un nuevo jefe del ejército y líderes de tres agencias de seguridad en un intento por fortalecer la autoridad estatal, especialmente en el sur del país, tras la guerra entre Hezbollah e Israel.
La medida se produce luego de que Joseph Aoun asumiera la presidencia en enero, poniendo fin a un estancamiento político de dos años y formando un nuevo gobierno bajo el primer ministro Nawaf Salam.
El conflicto entre Hezbollah e Israel comenzó en octubre de 2023 y escaló hasta convertirse en una guerra en septiembre de 2024, con intensos bombardeos y ataques aéreos. Un alto al fuego en noviembre puso fin a los enfrentamientos, y recientemente, cinco libaneses detenidos por Israel fueron liberados tras negociaciones indirectas.
Entre los nombramientos destacan el general Rudolph Haikal como jefe del ejército y el general de brigada Edgar Lawandos en la Agencia de Seguridad del Estado. Además, el gobierno planea reclutar 4,500 soldados este año para reforzar la presencia militar en el sur y mantener la estabilidad en la región.
Los nuevos nombramientos en Líbano son un paso importante para fortalecer la autoridad estatal, especialmente en el sur, donde la tensión con Israel sigue siendo alta.
La designación de nuevos líderes militares y de seguridad refleja un intento de estabilizar el país tras el conflicto con Israel, pero el desafío será mantener el equilibrio con Hezbollah.
Reclutar 4,500 soldados muestra que Líbano busca reforzar su presencia en el sur, aunque la estabilidad dependerá de cómo maneje la influencia de Hezbollah en la región.
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