Tras el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, una versión falsa sobre la coacción a Robert Reid Cabral y su esposa para albergar a los conspiradores fue difundida y terminó en informes del FBI y la CIA.
Marcelino Vélez, una de las fuentes de esta versión, admitió meses después que había mentido para proteger a la familia Reid-Fernández de represalias del régimen trujillista. La historia oficial, basada en su testimonio inicial, fue utilizada por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) para perseguir a opositores.
En una carta publicada el 10 de diciembre de 1961 en el periódico La Nación, Vélez explicó que su declaración inicial fue un intento desesperado por evitar que el SIM tomara represalias contra Reid Cabral y su familia.
Afirmó que ellos los acogieron voluntariamente y les brindaron ayuda, desmintiendo que hubieran actuado bajo amenazas. La carta buscaba reivindicar la memoria de los Reid, quienes fueron presentados como cómplices involuntarios del crimen de Trujillo.
El testimonio de Vélez reveló cómo el régimen fabricaba versiones oficiales para justificar la persecución de enemigos políticos. La rectificación llegó en un contexto aún peligroso, cuando los implicados en el ajusticiamiento eran perseguidos y asesinados.
La historia de Reid Cabral, quien se suicidó días después de los hechos, quedó marcada por la manipulación y el miedo que aún dominaban la sociedad dominicana tras la caída de Trujillo.
Si hasta el FBI y la CIA cayeron en la trampa, imagínate la gente de a pie
Robert Reid Cabral fue víctima de la paranoia que dejó Trujillo en el país
La verdad siempre sale, pero en RD a veces llega cuando ya no hay remedio.
Eso de fabricar culpables no es nada nuevo… el SIM era experto en eso
La persecución no terminó con Trujillo, siguió con los mismos métodos pero con nuevos actores.