Un día después de que Donald Trump resultara ganador en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) anunció una baja en la tasa de interés de referencia, estableciéndola en un rango de 4.5% – 4.75%.
Este recorte de 0.25 puntos porcentuales se decidió tras evaluar la moderación en la inflación estadounidense.
La decisión fue unánime entre los responsables de política monetaria de la Fed, quienes destacaron que las condiciones del mercado laboral han mostrado signos de distensión.
“La inflación ha avanzado hacia el objetivo del 2%, aunque permanece alta”, señaló el Comité de Política Monetaria (FOMC) en un comunicado.
Jerome Powell, presidente de la Fed, afirmó que los resultados electorales no influirán en las decisiones de la Reserva Federal a corto plazo respecto a las tasas de interés.
Trump ya ganó y la Fed reaccionó con un ajuste en las tasas.
El recorte es pequeño, pero sigue siendo una señal importante.
0.25 puntos menos, algo que impacta, pero no tanto.
La Fed se mostró optimista con la inflación, aunque sigue alta.
El mercado laboral sigue ajustándose, aunque hay señales de alivio.
La Fed tiene claro que la inflación no se va a solucionar de un día a otro.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, es directo: las elecciones no cambian nada.
Esta baja de tasas puede dar un respiro, pero aún hay camino por recorrer.
A pesar de la baja en tasas, la inflación sigue pesando.
No es la primera vez que la Fed hace ajustes de tasas después de una elección.
Ah, pero claro, la Fed siempre sabe el momento exacto, ¿verdad? Un día después de que Trump gane, y ya, bajan la tasa de interés como si nada.
¿Eso es una jugada para darle un empujón a la economía o un favorcito a Trump? Porque parece más una estrategia política disfrazada.
¡Qué casualidad! El día después del triunfo de Trump, la Fed de repente se da cuenta de que la economía necesita una ayudita. ¿Por qué no antes?
Oye, ¿será que la Fed también estaba esperando ver si Trump hacía de las suyas antes de tomar decisiones? ¡Vaya timing!
Después de toda la locura de las elecciones, la Fed ahora decide que es hora de reducir las tasas. ¿Coincidencia o jugada maestra?
Ah, pero si Trump ganó, entonces claro, bajemos las tasas. Eso suena a que la Fed quiere que la gente se ponga feliz rápido.
Yo no sé si la Fed es tan sabia o simplemente están reaccionando al caos. Porque si hubiese ganado otro, ¿también bajaban la tasa?
Qué bonito, bajan las tasas un día después de que Trump haga su show. Ahora todos a aplaudir, ¿no?
A veces pienso que la Fed se toma su tiempo… hasta que ve que un presidente tiene una victoria, y entonces, de repente, todo se soluciona.
Es como si estuvieran esperando a ver si Trump es el que va a arreglar todo, y cuando ven que ganó, dicen: «Bueno, vamos a darle una manito».