Ayer domingo, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, reveló su plan para Puerto Rico en Fairhill, un icónico barrio boricua en Filadelfia conocido como “El Centro de Oro”.
El anuncio se realizó en el restaurante puertorriqueño Freddy & Tony’s, donde los asistentes, entre platos de papas rellenas y alcapurrias, esperaban expectantes la llegada de la candidata demócrata.
Aclamada por el público, Harris saludó y destacó la importancia de los días previos a las elecciones del 5 de noviembre: “Vamos a ganar, y eso es en parte gracias al trabajo que todos ustedes han hecho”. En su discurso, enfatizó la necesidad de construir comunidad y alianzas para asegurar el triunfo.
El plan de Harris para Puerto Rico se centra en revitalizar la economía de la isla, enfrentando problemas como la deuda, el desempleo y la inestabilidad del sistema eléctrico.
Su propuesta incluye la creación de un “grupo de trabajo para las oportunidades de Puerto Rico”, que reunirá al gobierno federal, empresas privadas, ONG y líderes comunitarios para impulsar el crecimiento económico y crear empleos bien remunerados, especialmente para los jóvenes de la isla.