En el aeropuerto de Barcelona, la Guardia Civil española detuvo a un hombre de 22 años procedente de Santo Domingo tras descubrir más de 20,000 pastillas de Viagra en su maleta facturada, con un valor estimado en casi 100,000 euros. Los agentes, en colaboración con la Agencia Tributaria, no permitieron que el detenido justificara el origen de los fármacos, lo que llevó a su detención por presunto delito contra la salud pública.
El medicamento, cuyo principio activo es el sildenafil, se utiliza principalmente para tratar la disfunción eréctil y la hipertensión arterial pulmonar. Dada su naturaleza, su comercialización requiere prescripción médica, y la compra o consumo a través de canales no autorizados puede representar serios riesgos para la salud.
La detención subraya la rigurosidad de las autoridades españolas en el control de la importación ilegal de productos farmacéuticos. Al no poder explicar la procedencia de los medicamentos, el hombre enfrenta cargos que podrían sentar un precedente en cuanto a la lucha contra el tráfico ilícito de fármacos y la protección de la salud pública.