El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, visitó la frontera con México en su primer viaje oficial desde que asumió el cargo, con el propósito de supervisar las operaciones de seguridad y respaldar los esfuerzos para reforzar el control en la frontera sur.
Este viaje se enmarca dentro de la estrategia de la Administración Trump de militarizar la inmigración y asegurar el 100% del control operativo de la frontera, tal como lo ha expresado el presidente. Hegseth planea inspeccionar las actividades de la Fuerza de Tarea Conjunta Norte, que apoya las labores de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
Durante su visita, Hegseth se reunirá con los responsables de las operaciones militares en la frontera, quienes brindan apoyo logístico y entrenan a las tropas desplegadas para la misión.
Esta iniciativa forma parte de la creciente militarización de la frontera, que ha sido respaldada por el presidente Trump como parte de su política de inmigración, que incluye la utilización de tropas en la frontera y el uso de aviones militares para deportaciones. La presencia militar en la frontera ha sido un componente clave de la estrategia para frenar el flujo de inmigrantes irregulares hacia EE.UU.
Este esfuerzo de militarización ha sido parte de la agenda de Trump para reducir la inmigración ilegal, con un énfasis particular en las operaciones fronterizas y las deportaciones.
En el último mes, se desplegaron 1.500 tropas adicionales en la frontera, y se utilizaron aviones militares para ayudar en las deportaciones de miles de inmigrantes detenidos en zonas como El Paso y San Diego. La visita de Hegseth refleja el compromiso de la Administración en continuar fortaleciendo esta estrategia.