El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, rechazó que la administración de Donald Trump haya traicionado a Ucrania, asegurando que Washington ha sido el mayor respaldo de Kiev con una ayuda de 300,000 millones de dólares.
En una rueda de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, enfatizó que el interés del gobierno estadounidense es lograr una paz negociada para poner fin al conflicto.
Sus declaraciones llegan tras la conversación entre Trump y Vladimir Putin, donde ambos líderes acordaron iniciar negociaciones inmediatas para frenar la guerra. Trump expresó su intención de detener las muertes y señaló que tanto él como Putin coinciden en la importancia del «sentido común» para resolver la crisis.
El Pentágono también reafirmó que EE.UU. sigue comprometido con la seguridad de Ucrania, pero reconoció que hay un consenso general en que la solución debe ser diplomática. Mientras tanto, el futuro de la ayuda militar a Kiev y el impacto de la postura de Trump siguen siendo motivo de debate entre aliados y analistas internacionales.