Israel anunció su retiro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, siguiendo la decisión tomada por EE.UU. un día antes. El canciller israelí, Gideon Saar, justificó la medida afirmando que el organismo protege a violadores de derechos humanos y mantiene una postura sesgada contra su país.
Según Saar, el consejo ha aprobado más de 100 resoluciones condenatorias contra Israel, representando más del 20 % de todas las emitidas.
El ministro israelí acusó al organismo de enfocarse en atacar a Israel en lugar de promover los derechos humanos a nivel global. Además, señaló que el CDHNU permite a regímenes autoritarios ocultar sus abusos mientras dirige su atención hacia la única democracia de Oriente Medio. Para Israel, su participación en este consejo carece de sentido, pues considera que no hay un trato justo ni equitativo.
La salida de EE.UU., ordenada por el presidente Donald Trump, también incluyó el retiro del país de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Los partidarios de Trump han acusado al CDHNU de parcialidad contra Israel, criticándolo en repetidas ocasiones por sus acciones en la Franja de Gaza y Cisjordania. Con esta decisión, Israel refuerza su alineación con Washington en temas de política internacional.