El Ejército de Israel ha entrado en Gaza por tierra durante la madrugada de este jueves, en lo que ha denominado como una «incursión selectiva».
En la penetración han participado tanques y vehículos de zapadores. Las fuerzas israelíes han abandonado la Franja poco después, asegura el Ejército israelí.
La penetración se ha producido un día después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmara que su plan es invadir el enclave palestino, después de que se publicaran informaciones sobre supuestas disensiones entre el Gobierno y los militares por el retraso de la operación terrestre.
Estados Unidos presiona, según estas informaciones, para que la invasión de Gaza se retrase hasta que sean liberados los rehenes retenidos por las milicias palestinas (224 según la última cifra facilitada por las autoridades israelíes).
Israel mantiene a la vez los bombardeos sobre la Franja, que han dejado más de 6.500 muertos en el enclave.
«Incursión selectiva» para preparar «próximas etapas»
«Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo una incursión selectiva utilizando tanques en el norte de la Franja de Gaza, como parte de los preparativos para las próximas etapas del combate», ha comunicado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
En la operación, «los soldados localizaron y atacaron a numerosos terroristas, infraestructura terrorista y puestos de lanzamiento de misiles antitanque», añade el comunicado, según recoge Efe.
Las fuerzas israelíes «operaron para preparar el campo de batalla» y «abandonaron la zona al finalizar la actividad», concluyen.
Desde que Israel declaró la guerra contra Hamás el 7 de octubre, tras un ataque masivo del grupo islamista que dejó más de 1.400 muertos, las tropas israelíes han realizado breves incursiones terrestres en el norte de la Franja.
Continúan los bombardeos
Mientras tanto, Israel continúa bombardeando Gaza. Al menos 61 personas han muerto en varios bombardeos contra edificios residenciales durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves.
El el campo de refugiados de Yabalia (norte del enclave), una mujer, sus tres hijos y un bebé han muerto al ser destruida su casa. El marido ha hablado a los periodistas con el cadáver del pequeño en brazos.