Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado ataques aéreos contra múltiples objetivos del movimiento Hezbollah en el sur del Líbano, según informaron en su cuenta oficial de Telegram. Testigos también reportaron explosiones en el barrio de Dahiye, en Beirut.
El portavoz militar israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, confirmó que las FDI atacaron el cuartel general central de Hezbollah, ubicado bajo edificios residenciales en Dahiye. Hagari argumentó que Hezbollah utiliza a la población civil como «escudos humanos», justificando así la elección de este objetivo.
La radio del Ejército israelí indicó que varios aviones F-35 llevaron a cabo los ataques, empleando bombas perforantes. Un corresponsal de Al Jazeera en el lugar reportó que varios edificios residenciales han quedado completamente destruidos, lo que ha generado preocupación por las víctimas civiles.
Por otro lado, fuentes de Fox News informaron que el ataque tenía como objetivo al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, quien, según informes, había llegado a su búnker en el momento del bombardeo.
Los videos que circulan en redes sociales muestran grandes cráteres en las calles y denuncias de numerosas muertes entre la población civil.
El Ministerio de Salud del Líbano ha confirmado la muerte de al menos 9 personas, mientras que el número de heridos asciende a 91 tras los ataques en el sur de Beirut.
La intensificación de los ataques podría indicar un cambio en la estrategia militar de Israel, buscando debilitar a Hezbollah antes de que se fortalezca aún más.
La situación podría generar condenas globales y llamados a la paz, aunque las reacciones varían según las alianzas políticas.
Más de 70 heridos reflejan el costo humano de este conflicto, lo que agrava la crisis humanitaria en la región, ya afectada por años de tensión.
Los ataques pueden causar desplazamientos masivos y un aumento en la desesperación de los civiles en el sur del Líbano, que ya enfrenta dificultades económicas.
Es probable que Hezbollah responda con ataques, lo que podría llevar a una escalada aún mayor y más víctimas en ambos lados.
Esta situación puede desestabilizar aún más el Líbano y afectar a otros países en la región, especialmente en un contexto de alianzas cambiantes.
Los ataques reflejan no solo un conflicto local, sino también los intereses geopolíticos de potencias como Irán y Estados Unidos en la región.
La intensificación de los ataques también plantea preguntas sobre la seguridad interna de Israel y su capacidad para manejar un conflicto prolongado.
Urge una mediación internacional para evitar que la violencia se extienda y cause más devastación.
La falta de un acuerdo duradero entre las partes podría perpetuar un ciclo de violencia que afectará a generaciones futuras en ambas naciones.
Eso está feo, esa guerra no tiene fin, siempre los mismos afectados
Diablo, 300 muertos en un día! Eso es una masacre, ¿y el mundo solo mirando?
Hezbollah no se queda quieto tampoco, siempre buscando el problema
Los civiles siempre pagando los platos rotos. ¡Qué dolor!
El sur del Líbano no aguanta más guerra, pero Israel tampoco va a dejar que Hezbollah se fortalezca.
Y mientras tanto, los políticos del mundo ‘preocupados’ pero no hacen nada
Eso va a traer más violencia, no sé hasta cuándo seguirán con esa vaina.
Israel no juega, ellos no van a parar hasta eliminar a Hezbollah, pero ¿a qué costo?
Todo el mundo habla de paz, pero en esa frontera no hay descanso nunca
Siempre es lo mismo, guerra tras guerra y nadie busca una solución real