Este lunes 7 de octubre de 2024, Israel conmemora un año del ataque coordinado por el grupo terrorista Hamás desde Gaza, un evento que dejó una marca profunda en la nación. El ataque, perpetrado en el festival de música al aire libre de Reim, resultó en la muerte de más de 1.200 personas, incluyendo más de 350 jóvenes que asistían al festival.
La brutal ofensiva también incluyó el secuestro de aproximadamente 240 personas, llevadas a Gaza, lo que intensificó el conflicto en la región.
Miles de combatientes de Hamás cruzaron la frontera, invadiendo comunidades israelíes y sembrando el caos con tiroteos masivos y secuestros. El impacto de esta masacre sigue latente en Israel, con una sociedad que aún enfrenta las secuelas emocionales y políticas de uno de los peores ataques en su historia reciente.
A un año del ataque, el país sigue luchando por encontrar respuestas, llevar a los responsables ante la justicia y avanzar en la recuperación de las familias afectadas, mientras el conflicto en la región permanece complejo y sin resolver.
Desde entonces, al menos 41.870 palestinos, la mayoría civiles, han muerto en la campaña militar israelí de represalia en la Franja de Gaza, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás, considerados fiables por la ONU.
Israel anunció el sábado que está en alerta máxima antes del aniversario del ataque de Hamás del 7 de octubre, que desató la guerra en Gaza, y afirmó que “prepara una respuesta” a la agresión lanzada el martes por Irán contra su territorio.
En este contexto, el presidente israelí, Isaac Herzog, recordó que aún no se habían cerrado “completamente” las heridas del sangriento y sorpresivo ataque del movimiento islamista palestino, que gobierna Gaza, en el sur de Israel.
Mientras tanto, las manifestaciones se han repetido en todo el mundo en vísperas del aniversario del ataque, con protestas en países como Nueva Zelanda, Australia y Malasia, reflejando el impacto global del conflicto y la respuesta militar israelí en Gaza.