Israel bombardeó una escuela administrada por la ONU en Khan Younis, Gaza, dejando al menos 20 muertos, incluidos mujeres y niños que se refugiaban en el edificio. Según testigos y reportes de Al Jazeera, el ataque ocurrió «sin previo aviso», en medio de una escalada de bombardeos que en las últimas 24 horas han causado más de 60 muertes en diferentes áreas del territorio. Las instalaciones de la UNRWA han sido blanco frecuente de ataques desde el inicio de la guerra.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que el conflicto ha causado la muerte de más de 45,000 palestinos y más de 106,000 heridos desde octubre de 2023.
Además, nuevos ataques en Beit Hanoon y el campo de refugiados de Nuseirat dejaron decenas de víctimas, entre ellas un periodista de Al Jazeera y rescatistas. El nivel de destrucción y las condiciones de vida se agravan con cada nuevo ataque, afectando principalmente a civiles desplazados.
Líderes palestinos condenaron los ataques, calificándolos de crímenes de guerra, y responsabilizaron a Israel y a Estados Unidos por las masacres.
Pidieron a la comunidad internacional intervenir para detener las hostilidades antes de que sea demasiado tarde. Entre los recientes fallecidos figura Khaled Nabhan, conocido por su trabajo humanitario tras perder a su familia en los primeros meses del conflicto.