Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que el domingo por la noche llevaron a cabo ataques contra “varios objetivos terroristas de Hezbolá” en territorio libanés, justificando que representaban una “amenaza” tanto para sus tropas como para la seguridad interna del país hebreo.
Entre los objetivos atacados, según las FDI, se encuentran un lanzador de misiles, una instalación militar y rutas utilizadas para el contrabando de armas a lo largo de la frontera sirio-libanesa.
Los militares israelíes aseguraron que antes de realizar los bombardeos, los observadores encargados de supervisar el cumplimiento del alto el fuego fueron notificados sobre las amenazas, pero sus advertencias fueron ignoradas.
El alto el fuego de 60 días entre Israel y Hezbolá entró en vigor el pasado 27 de noviembre. Sin embargo, este acuerdo ha sido vulnerado en múltiples ocasiones, con Israel intensificando sus ataques sobre posiciones del grupo chiita en el sur del Líbano.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió a principios de enero que Israel no respetará el cese al fuego si Hezbolá no retira a sus combatientes del sur libanés. Por su parte, el movimiento chiita ha acusado a Israel de emplear el alto el fuego como un instrumento para seguir avanzando militarmente en la región.Este nuevo episodio de violencia amenaza con desestabilizar aún más una región ya marcada por tensiones históricas, mientras la comunidad internacional insta a ambas partes a cumplir con los términos del alto el fuego para evitar una escalada del conflicto.