Irán retomará conversaciones nucleares con Francia, Reino Unido y Alemania el 13 de enero en Ginebra. Estas reuniones buscan abordar las tensiones sobre el enriquecimiento de uranio iraní, que según las potencias europeas ha alcanzado niveles sin precedentes sin una justificación civil creíble.
Irán insiste en que su programa tiene fines pacíficos y se mantiene firme en resolver las disputas a través del diálogo, pero rechaza las presiones internacionales.
Las negociaciones ocurren en un contexto complicado tras el abandono en 2018 del acuerdo nuclear de 2015 por parte de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, lo que llevó a Teherán a expandir sus actividades nucleares.
Ahora, el regreso de Trump a la presidencia, previsto para la semana siguiente, añade incertidumbre sobre el futuro de estas discusiones y el impacto de posibles sanciones adicionales contra Irán.
La aceleración en el enriquecimiento de uranio por parte de Irán, que según el OIEA se acerca al nivel necesario para armas nucleares, ha generado alarma internacional.
Las potencias europeas esperan que las conversaciones en Ginebra logren frenar estos avances y restablecer compromisos que reduzcan las tensiones en la región. Entretanto, Teherán insiste en que cualquier acuerdo debe respetar su soberanía y derechos en materia nuclear.