Las fuertes lluvias que azotaron Nueva Delhi y otras ciudades de la India han provocado severas inundaciones, paralizando la vida en la capital y causando la muerte de 11 personas.
Las lluvias torrenciales no solo afectaron a Nueva Delhi, sino también a las ciudades de Haridwar y Bikaner, resultando en inundaciones generalizadas. En Nueva Delhi, las lluvias provocaron que los pasos subterráneos se llenaran de agua, afectando tanto a viviendas como a comercios. Muchas cabezas de ganado quedaron atrapadas y hubo cortes de energía y agua en varias zonas de la ciudad.
El Aeropuerto Internacional Indira Gandhi en Nueva Delhi experimentó interrupciones significativas. Según Flightradar24, en las últimas 24 horas se cancelaron 60 vuelos debido a las inclemencias del tiempo.
Las inundaciones también afectaron gravemente las carreteras en Bikaner y Haridwar, donde decenas de vehículos resultaron dañados. Las autoridades locales están trabajando para restablecer el acceso y los servicios básicos en las áreas más afectadas.
Las autoridades han intensificado los esfuerzos de rescate y asistencia a las víctimas de las inundaciones. Equipos de rescate están trabajando para evacuar a las personas atrapadas y proporcionar ayuda en las zonas más afectadas.
Las fuertes lluvias y las consecuentes inundaciones muestran la vulnerabilidad de las infraestructuras urbanas frente a fenómenos meteorológicos extremos, una situación que se ha vuelto cada vez más común debido al cambio climático.