La cervecería danesa Royal Unibrew ha integrado cinco colegas virtuales impulsados por inteligencia artificial (IA) en su equipo de mercadeo, con nombres, rostros y funciones específicas: desde análisis de mercado hasta maridaje de cervezas.
Estos agentes IA no solo apoyan en tareas rutinarias, sino que también mejoran la eficiencia al brindar información precisa de forma rápida, según sus creadores.
Los empleados interactúan con estas IAs a través de plataformas como Teams y destacan que el uso de imágenes y personalidades para los bots ha incrementado notablemente su uso.
Aunque el proyecto ha mejorado la productividad y organización interna, también se mantiene la advertencia de que se debe conservar el juicio humano, ya que las respuestas de los agentes IA dependen de los datos suministrados por las personas.
Expertos señalan que este modelo híbrido representa una evolución en el ambiente laboral, pero plantean interrogantes sobre las relaciones laborales futuras: ¿cómo afecta cuando un colega humano entra en conflicto con uno virtual? ¿Qué impacto emocional y ético puede tener que el “compañero” más cercano no sea una persona? A pesar de estos desafíos, el modelo en Dinamarca abre un nuevo camino sobre cómo colaborar con IA en las empresas.