Un estudio publicado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), revela que el 88 % de los ciudadanos viven en Cuba en una situación de pobreza extrema.
El OCDH en una organización que detecta también una creciente preocupación por la seguridad alimentaria en la isla y carencias para adquirir productos básicos.
Según el VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, elaborado a partir de 1.354 entrevistas en 75 municipios, la tasa de pobreza ha subido 13 puntos en un año, si se incluye dentro de esta categoría a quienes ingresan menos de 1,90 dólares diarios para una familia de tres personas.
También crece cinco puntos la preocupación por la crisis alimentaria (70 por ciento), que encabeza una lista de problemas a la que se suman el bajo nivel de los salarios (50 por ciento) y la inflación (34 por ciento).
El OCDH atribuye el empeoramiento de la situación “a las crisis estructurales y acumuladas y a la falta de voluntad política de las autoridades para hacer los cambios que el país necesita”.
El 68 % de las personas entrevistadas valora como “muy negativa” la gestión del régimen -17 puntos más-, mientras que el 86 % critica la labor de las autoridades en materia económica y social.
El 48 % afirma que ha dejado de comer por falta de dinero o recursos para conseguir alimentos, mientras que un 32 % indica que necesitaba medicinas pero no pudo comprarlas, bien por su precio o por escasez.