La huelga de tres días convocada en Haití por los sindicatos del transporte público en contra del aumento del precio de los combustibles y que concluye hoy paralizó de nuevo Puerto Príncipe y otras ciudades.
Pero no solo el transporte está paralizado en Haití desde el lunes pasado, sino también el resto de las actividades, con las instituciones públicas y las empresas privadas cerradas, lo que ha convertido a Puerto Príncipe en una ciudad muerta.
Los tres días de huelga acaban este miércoles, sin embargo, para este jueves y el viernes están previstas manifestaciones en todo el país, según el calendario anunciado por los sindicatos del transporte.
Ya este miércoles miles de personas salieron a las calles en Puerto Príncipe y otras ciudades como Cabo Haitiano y Gonaïves para exigir la dimisión del primer ministro haitiano, Ariel Henry, a quien consideran incapaz de sacar al país de la crisis política sin precedentes en la que está sumido desde el asesinato en julio de 2021 del presidente Jovenel Moise
el ministro haitiano de Asuntos Exteriores, Jean Victor Généus, aseguró recientemente ante el Consejo de Seguridad de la ONU que «la situación está globalmente bajo control en Haití».
Estas afirmaciones han asombrado a los ciudadanos y la clase política y también varias patronales se han declarado «profundamente sorprendidas» por unas observaciones «irresponsables» que no reflejan «en absoluto la realidad» en Haití