Cada 2 de enero se conmemora el Día Internacional del Policía, una efeméride dedicada a honrar a los funcionarios policiales que, con compromiso y dedicación, velan por la seguridad ciudadana y el mantenimiento del orden público. Este día recuerda tanto a los policías en servicio como a aquellos que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.
La labor policial implica enfrentarse a riesgos constantes, desde combatir el crimen y la delincuencia hasta proteger la paz ciudadana. Los cuerpos de seguridad representan el primer eslabón en la construcción de una sociedad más segura y en la defensa del bienestar colectivo.
El Día Internacional del Policía tuvo su origen en México, tras los trágicos acontecimientos ocurridos el 2 de enero de 1927 en el Penal de Andónegui, Tamaulipas. En ese enfrentamiento entre reos y agentes, una cantidad significativa de policías perdió la vida mientras cumplían con su deber.
En 1932, como homenaje a estos valientes, se estableció esta fecha como Día del Gendarme. Con el tiempo, la denominación cambió a Día Internacional del Policía, reconociendo el esfuerzo y sacrificio de los agentes policiales a nivel mundial.
Hoy, esta fecha sirve para reflexionar sobre la importancia de su labor y rendir tributo a quienes trabajan incansablemente para garantizar la paz y la seguridad en nuestras comunidades.