En el año 1996, el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) fundó el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, para alertar y crear conciencia en la población sobre los riesgos que tiene el ruido para el trastorno auditivo y su impacto en la salud.
Este día pretende llamar la atención e incentivar a las instituciones públicas y privadas a informar a los ciudadanos de los peligros que genera la exposición al ruido a largo plazo, así como a invitar a las personas a realizarse pruebas auditivas.
Solo somos conscientes de una parte de los efectos que produce el ruido en nuestro entorno. Por ejemplo, cuando no podemos dormir o cuando hay un ruido fuerte puntual. Muchas veces dejamos pasar estas molestias, lo cual va causando un deterioro progresivo en nuestra salud física y mental, al estar sometidos a niveles de ruido constantes.
El ruido es un problema de salud pública que debe ser atendido por la sociedad en su conjunto. La contaminación acústica afecta a las personas mientras duermen o efectuan cualquier actividad.
Se trata de una problemática de mucha complejidad sobre todo en las grandes ciudades, con grandes volúmenes de tráfico, industria o sector turístico y de ocio. Unido a ello, cada ciudad, municipio, país, tiene una legislación distinta sobre el ruido, siendo fundamental la unificación de criterios en torno a este tema.
¡Pues a mí me encanta el ruido! ¿Quién necesita silencio? ¡Viva el bullicio!
¡Qué locura! ¿Deberíamos tener un día para todo? ¿Qué opinan ustedes?
¿El ruido nos afecta más de lo que pensamos? Interesante reflexión.