Esta fecha tiene su origen en los crímenes cometidos por Gary Ridgway, conocido como el “Asesino de Green River”, quien entre los años 80 y 90 mató a al menos 49 mujeres, la mayoría trabajadoras sexuales, en Seattle, Estados Unidos. Ridgway confesó que su objetivo era “limpiar las calles”, reflejando el estigma y la violencia sistemática que enfrentan las trabajadoras sexuales.
El 17 de diciembre fue designado como un día para:
1. Recordar a las víctimas de violencia extrema.
2. Sensibilizar sobre los derechos humanos de las trabajadoras sexuales.
3. Visibilizar los abusos, discriminación y asesinatos que continúan ocurriendo.
Las trabajadoras sexuales son un grupo históricamente marginado y estigmatizado, a menudo criminalizado. En muchos países, las leyes no garantizan su protección básica contra abusos, violencia y explotación. Existe una falta de acceso a justicia, servicios de salud y otros derechos fundamentales debido a los prejuicios sociales y legales.
Organizaciones y movimientos internacionales utilizan esta fecha para exigir:
• La despenalización del trabajo sexual, que permitiría mejorar las condiciones laborales y garantizar derechos básicos.
• La erradicación del estigma y la violencia, promoviendo entornos seguros y tolerantes.
Este día no trata de debatir sobre las posturas morales respecto al trabajo sexual, sino de reafirmar los derechos humanos que les corresponden como a cualquier otra persona: respeto, seguridad y dignidad.
¡Basta de violencia! Respeto.
Sus derechos deben ser protegidos.
Nadie merece ser violentado.
Concientización y apoyo.
Alto a la estigmatización.
Ana Valdez
Florencio Flores
No más impunidad.
Fernando
El respeto es la base.