El objetivo de esta nueva joint-venture es aunar esfuerzos y compartir tecnologías para crear una marca completamente nueva, dando así respuesta a la creciente demanda que existe de vehículos electrificados y dotados de una gran carga tecnológica. Marcas como Tesla, polestar, Lucid, Nio, o similares son las que están puestas en el punto de mira de esta alianza, así que Honda y Sony no van de farol.
Honda necesita hacer crecer su gama de coches eléctricos a nivel internacional, mientras que Sony necesitaba unirse a un fabricante de coches establecido para poder hacer uso de su experiencia y capacidad productiva.
Mientras Honda se encargará de la fabricación y desarrollo de este coche eléctrico, Sony se encargará de todo lo concerniente a tecnología, conectividad, asistencias e infoentretenimiento, desarrollando además la plataforma mediante la cual se «venderá» este coche. Y ponemos comillas en el término vender dado que tanto Honda como Sony hablan de un servicio de movilidad, por lo que es harto probable que este primer coche eléctrico sea ofrecido bajo un servicio de suscripción al más puro estilo Lynk&Co o Polestar.
Este nuevo fabricante de coches eléctricos tendrá listo su primer modelo para el año 2025, teniendo planes de comercialización en los mercados de Japón, Europa y Estados Unidos. Aún así, teniendo en cuenta la evolución que está sufriendo la industria del automóvil, no se descarta el lanzamiento de este primer modelo a más mercados.