Líbano y el grupo armado Hezbolá acusaron el martes a Israel de ser responsable de las explosiones de miles de aparatos buscapersonas que resultaron en al menos 9 muertos y cerca de 3.000 heridos.
En un comunicado, Hezbolá calificó el ataque como una «agresión criminal» y prometió que «este enemigo traidor y criminal recibirá su justo castigo, ya sea que lo espere o no».
La milicia libanesa afirmó que 8 de sus miembros fallecieron a causa de las explosiones y que la novena víctima era la hija de 10 años de uno de sus integrantes.
Las explosiones ocurrieron alrededor de las 15:30 hora local (12:30 GMT) en Beirut y otras áreas del país.
El gobierno libanés también ha responsabilizado a las autoridades israelíes, que aún no han emitido comentarios sobre el incidente.