El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, quien fue asesinado en un ataque aéreo israelí el 27 de septiembre, será finalmente enterrado el 23 de febrero en las afueras de Beirut, Líbano, tras un entierro temporal debido a las hostilidades con Israel.
La decisión de realizar un funeral masivo fue anunciada por el sucesor de Nasrallah, Naim Qassem, quien también reveló que Hashem Safieddine, otro alto funcionario de Hezbolá asesinado poco después de Nasrallah, será enterrado en su ciudad natal, Deir Qanoun, en el sur del Líbano.
Nasrallah, quien lideró Hezbolá durante más de 30 años, fue uno de los principales objetivos de los ataques aéreos israelíes que también mataron a otros líderes del grupo.
Hezbolá enfrentó severos desafíos durante el conflicto, con la muerte de varios de sus comandantes más importantes. Tras estos eventos, Qassem fue nombrado como sucesor del líder caído en octubre de 2023.
El grupo ha anunciado que se llevará a cabo una gran procesión pública para ambos líderes. Mientras tanto, un alto el fuego con Israel, que se alcanzó a finales de noviembre, ha estado en vigor, pero las tensiones persisten con acusaciones mutuas de violaciones de los términos del acuerdo.