Puerto Príncipe.- En medio de un recrudecimiento de la violencia armada, Haití se encuentra en un callejón sin salida con una crisis en todos los órdenes, mientras aguarda por el despliegue de una misión multinacional de las Naciones Unidas, que liderará Kenia.
El Parlamento de Kenia aprobó este jueves el despliegue de mil agentes de su Policía en Haití como parte de una misión multinacional de la ONU, reclamada en varias ocasiones por el primer ministro, Ariel Henry, en medio de una crisis marcada por la violencia extrema de las bandas, que han causado centenares de asesinatos, violaciones, secuestros y otros crímenes.
Las autoridades haitianas, desbordadas desde hace años por las bandas armadas e incapaces de poner en marcha medidas que garanticen la seguridad de vidas y bienes, confían en que esa misión, de la que previsiblemente formarán parte varios países caribeños, ayuden al empobrecido Haití a luchar contra la inseguridad.
La ONU ha señalado que la misión no se asemejaría a una fuerza de paz o de interposición, como suele ser habitual, sino que sería una mera fuerza de apoyo policial a las órdenes de la Policía haitiana. (EFE)
Desde el magnicidio del último presidente de esa nación, Haití es un país sin autoridades liderados por las bandas armadas y sin unión. Actualmente mantiene un conflicto con la República Dominicana, por la construcción del río Dajabón que desvía las aguas del afluente al lado haitino.
La presencia de una misión multinacional liderada por Kenia es crucial para restaurar la paz en Haití y proteger a su población de la violencia.
¿Será suficiente una fuerza de apoyo policial para abordar la crisis de seguridad en Haití, considerando el nivel de violencia que se ha desatado?.
La situación en Haití es desgarradora. Las bandas armadas están causando estragos y es urgente tomar medidas para detener esta ola de violencia.
Es alentador ver a varios países caribeños unirse en esta misión. La solidaridad regional puede marcar la diferencia en la estabilización de Haití.
La incapacidad de las autoridades haitianas para garantizar la seguridad es alarmante. Deben asumir un rol más activo en la protección de sus ciudadanos.
A pesar de los desafíos, esta misión puede ser un punto de inflexión para Haití. Esperamos que se logren avances reales en la seguridad y la estabilidad.
El conflicto con República Dominicana agrava la situación. La cooperación en lugar de la confrontación sería más beneficiosa para ambos países.
¿Cómo planea la ONU llevar a cabo esta misión sin convertirse en una fuerza de paz convencional? La claridad en su enfoque es fundamental.
Los ciudadanos de Haití merecen vivir sin miedo ni violencia. Esperamos que esta misión priorice la protección de la población civil.
Haití necesita ayuda urgente. La comunidad internacional no puede dar la espalda a esta crisis humanitaria y de seguridad.
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