Grupos de derechos humanos en Guinea han informado que la estampida en un estadio de fútbol en Nzerekore, ocurrida el 1 de diciembre de 2024, dejó al menos 135 muertos, una cifra considerablemente mayor que los 56 reportados oficialmente por el gobierno militar del país.
La tragedia ocurrió durante un partido de la final de un torneo en honor al jefe de Estado, Mamady Doumbouya. La violencia estalló después de una decisión arbitral controvertida, seguida de enfrentamientos entre la multitud y el uso excesivo de gas lacrimógeno por parte de la policía.
Los grupos de derechos humanos atribuyen la responsabilidad a las fuerzas de seguridad por su manejo de la situación, alegando que el uso excesivo de gases lacrimógenos y la obstrucción de las puertas por parte de las autoridades empeoraron la tragedia.
Además, algunos vehículos de funcionarios que huían del estadio atropellaron a personas que intentaban escapar. Organizaciones como la Fuerzas Vivas de Guinea y el Alto Consejo de la Diáspora han aumentado el número de víctimas a 100 y 300, respectivamente.
El gobierno de Guinea ha advertido sobre la difusión de información no verificada, advirtiendo que quienes publiquen datos erróneos sobre el incidente serán arrestados y procesados.
El presidente Doumbouya ha anunciado la formación de una comisión de investigación para esclarecer las causas de la estampida y responsabilizar a los culpables.