Un grupo de hombres armados secuestró el sábado a 31 pasajeros de un autobús en el que viajaban migrantes de diferentes nacionalidades, además de mexicanos, cuando se trasladaban por una carretera del estado norteño de Tamaulipas, cerca de Texas, informaron las autoridades estatales.
Sin ofrecer mayores detalles de lo ocurrido, la Vocería de Seguridad de Tamaulipas dijo que estaba investigando el rapto de los pasajeros, que ocurrió la tarde del sábado en una carretera del estado.
Un funcionario estatal que no está autorizado para hablar con la prensa confirmó a The Associated Press que entre los detenidos hay hombres, mujeres y niños, pero hasta el momento se desconoce cuántos son de cada nacionalidad.
En total viajaban 36 personas en un autobús de la empresa SENDA número 9570.
La unidad partió del estado norteño de Nuevo León y su destino final era la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, que actualmente enfrenta un serio problema por la aglomeración de miles de migrantes que intentan cruzar de manera ilegal por el Río Bravo para llegar a Estados Unidos.
El autobús tuvo como escala la ciudad fronteriza de Reynosa y luego partió por la ruta federal hacia Matamoros.
En un poblado rural cercano a la ciudad de Río Bravo un comando armado detuvo la marcha de la unidad y después de revisarla se llevó a las 31 personas, dijo el funcionario.
¿Y si en lugar de criticar a los grupos armados, les ofrecemos ayuda humanitaria?
¿Ayuda humanitaria a grupos armados? Eso sería como darle un pastel a un ladrón después de robar tu casa. Hay que condenar la violencia y buscar soluciones reales, no premiar a quienes causan sufrimiento. ¡Abramos los ojos!
¿Y si los migrantes también son responsables de su seguridad al decidir cruzar ilegalmente?
Claro que migran por diversas razones, pero eso no justifica el secuestro. Hay formas más adecuadas de abordar la migración que no involucren cometer delitos. Criticar a los secuestradores es parte de condenar sus acciones y buscar soluciones humanitarias.