Groenlandia celebra elecciones parlamentarias anticipadas en un contexto de creciente interés de EE.UU., con Donald Trump insistiendo en adquirir la isla estratégicamente ubicada. Aunque una mayoría de groenlandeses apoya la independencia, no muestran intención de convertirse en estadounidenses, lo que marca un punto de tensión en la geopolítica.
El primer ministro Mute Egede, del partido Inuit Ataqatigiit, expresó su preocupación por la política de Trump, señalando que su actitud ha generado inseguridad. Mientras tanto, algunos políticos groenlandeses buscan fortalecer lazos con Europa para evitar una posible presión estadounidense. La elección es vista como crucial para definir el futuro de la isla y su relación con Washington.
El proceso electoral es complejo debido a la geografía de Groenlandia, lo que retrasará los resultados oficiales por varias semanas. La atención mediática internacional y la presencia de periodistas de todo el mundo han aumentado la sensación de que se avecinan cambios importantes en la región.
Trump todavía con esa idea Groenlandia no quiere saber de gringos
Esa independencia se ve lejos Dinamarca no va a soltar eso fácil
Europa metiendo la mano para no perder terreno
Mute Egede no quiere líos con Washington
La geopolítica se está calentando
El hielo se está derritiendo pero la tensión subiendo
Las elecciones ahí duran más que un juego de Licey y Águilas