El Gobierno argentino, liderado por Javier Milei, ha anunciado una nueva ola de despidos masivos en organismos públicos como parte de su plan para recortar gastos del Estado. En la rueda de prensa matinal de este viernes, el vocero de Presidencia, Manuel Adorni, confirmó que se llevará a cabo una nueva reducción de empleados estatales cuyos contratos vencen este fin de semana.
«El 30 de junio será otra barrida y otra limpieza que se le dé a ese universo», declaró Adorni, señalando que no todos los empleados correrán la misma suerte. «Los que continúen vigentes será por un tiempo y se seguirá evaluando cada uno de los casos de una manera absolutamente quirúrgica para no cometer errores», añadió.
Adorni no precisó las cifras exactas de los próximos despidos, indicando que «no está el número definitivo», pero mencionó que se revisarán más de 70,000 contratos. En abril, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció que el Ejecutivo ya había aplicado unos 11,000 despidos en diversas áreas de la administración pública, a pesar de las protestas y medidas de fuerza del gremio.
Fuentes del Gobierno informaron a la agencia Noticias Argentinas que se prevé avanzar con otros 5,000 despidos como parte de la revisión trimestral permanente propuesta por la gestión libertaria.
«El objetivo no es que nadie se quede sin trabajo, sino que permanezcan los que tienen una función válida, útil y que agregue valor, y los que no, no tienen por qué quitarle un solo peso del bolsillo al contribuyente», justificó Adorni.
Estos recortes son parte del plan del gobierno de Milei para reducir el gasto público y mejorar la eficiencia del Estado, aunque han generado controversia y resistencia por parte de los sindicatos y los trabajadores afectados.